¿ No os habéis planteado cómo ha cambiado nuestra ciudad en tan
pocos años? Barcelona, hace no tanto, era “pequeña”. Aquí
servidor, es de Pueblo Nuevo y recuerdo aún cómo no íbamos a jugar
con la pelota por las calles derramando energía y también cómo nos
echaban de todas partes por liantes y ruidosos. Era otra época, los
niños jugaban en las calles... qué tiempos. No se porqué, pero yo
diría que había menos tráfico, quizás incluso un poco menos de
ruido. Este mundo cambia rápido, no hace tanto, bajábamos al
colmado de al lado y nos conocían y nos fiaban un Donetes. ¡ Cuánto
ha cambiado mi barrio ! No reconozco nada y no tengo ni 40 años, no
quiero pensar qué va a pasar cuando tenga 70 (si llego, jeje).
Pero la seguridad siempre ha sido necesaria. Eran otros tiempos
pero quizás habían más hurtos. Los 80 por ejemplo no fueron
fáciles con el tema de las drogas fáciles de conseguir así como la
cocaína y las necesidades “imperiosas” que produjo en la calle.
Ya sabéis; tirones, tirones motorizados y demás robos de ladrón de
bocadillo pero que eran mucho más abundantes que ahora.
En aquella época escuchar una alarma sonoramente des de lejos
causaba una angustia especial; no eran muy frecuentes, así que oír
a alguna sonar era cosa rara. Ahora los coches las llevan, todas la
tiendas disponen de una y estamos constantemente escuchando
lanzamientos falsos de alarmas, para molestia extra de la vecindad.
La instalación de alarmas en Barcelona proliferó rápidamente
desde los años 80. A principios de la década estaba el sector aún
empezando, sin embargo gracias al gran progreso de la llegada de las
olimpiadas en el 92, muchas empresas empezaron a proliferar dentro
del ámbito de la instalación de alarmas en Barcelona; las cámaras
aún eran caras a nivel particular, habría que esperar hasta
mediados de los 90 para que su precio bajara considerablemente y se
liberalizara un mercado que hasta entonces sólo había penetrado en
las esferas estatales así como militares. Hoy en día mirad la
ciudad detenidamente y veréis cámaras domo y antivandálicas por
todos lados y las que no vemos. Mucho ha llovido desde entonces.